¿Marca personal en deporte base? Abiertamente sí

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El concepto de marca personal dentro del mundo de los entrenadores parece muy claro cuando hablamos de categorías profesionales. Estadios llenos, medios de comunicación, bastante repercusión pública... Varios factores que nos "obligan" a cuidar nuestra marca ante audiencias numerosas. Pero ¿Qué pasa en categorías de formación? ¿Hay que cuidar nuestra marca personal entrenando a chicos y chicas jóvenes? Respuesta clara: abiertamente sí.

El deporte profesional puede aportar a los entrenadores motivaciones para mejorar su marca personal de cara a futuro: nuevos equipos, mejores contratos, mejor imagen pública... Entrenadores de jóvenes o jugadores amateurs también, sin embargo, tienen sus motivaciones que no siempre tienen que ver con la única ambición deportiva de resultados o económica. Motivaciones que deben hacer cuidar ese concepto de marca personal, para lo que la comunicación es importante.

Un entrenador joven que se hace cargo de un equipo de formación ha de tener en cuenta que las personas con las que convive en su trabajo, además de los jugadores, cuerpo técnico y miembros del club, son los compañeros de otros equipos, coordinadores de otros clubes y los padres de sus jugadores. Habrá que cuidar el lenguaje, los gestos, las formas, ser abiertos, de modo que, además de comunicar mejor con el equipo, la marca personal sea buena.

Las posibles motivaciones pueden ser, por un lado, el crecimiento de la reputación de cara a progresar en la carrera dentro del club o de otros clubes, pero no hay que olvidar la posibilidad que nos da, en otros ámbitos, el estar en contacto con muchas personas. Los padres de esos chicos, por ejemplo, pueden ser un futuro contacto en nuestra vida personal. Posibles contactos laborales o personales.

Si esas personas ven en ese joven entrenador una persona amable, respetuosa, puntual, trabajadora, si se es capaz de trasladar esa imagen, alguno de esos padres puede ser un futuro jefe, un futuro cliente o proveedor e, incluso, podemos estar ¡ante un futuro suegro! La vida da muchas vueltas y los entornos en estas categorías son bastante limitados, por lo que si somos capaces de cuidar nuestra marca personal, se puede "ganar puntos" en un futuro que quizás ni se pueden imaginar.

Un matiz al tiempo muerto, ahora se ven por televisión

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El tiempo muerto es un momento del partido en muchos deportes con unos códigos de comunicación muy concretos y definidos. La propia decisión de solicitar el time out ya es un mensaje para el equipo. Sin embargo, en este post me centro en un matiz que tiene que ver con algunas disciplinas que tienen la fortuna que sus partidos se ven por televisión, como es el caso del balonmano, baloncesto y fútbol sala. Y me voy a quedar con este deporte y con un caso muy concreto.

Una de las manera de enriquecer las transminisiones televisivas es poder escuchar los tiempos muertos. Uno de los afanes de los medios de comunicación es poder vivir realmente cómo se actúa y qué se dice en el vestuario. Una de las vías que han encontrado las televisiones es colocar un micrófono en la piña que forman los equipos en los tiempos muertos. El entrenador debe ser consciente de ello porque cambia la audiencia de sus palabras.

Un tiempo muerto sin televisión tiene una audiencia limitada: plantilla y cuerpo técnico. Nada más. Se puede decir lo que se quiera que no va a salir en ese momento de esa piña. Si hay televisión, debemos cuidar más, en la medida de lo que sea posible, nuestro contenido, tono y lenguaje. Aquello que digamos sobre, por ejemplo, tácticas, rival o árbitros, se oirá. Si decimos que la jugada de cierto nombre es esa en la que hacemos ciertos movimientos, ya está descubierta para todos de cara a futuros partidos. Si hablamos mal de un rival o un árbitro, lo va a oir seguro.

Es una canal también para darnos a conocer como comunicadores. Los espectadores verán como nos expresamos, si manejamos bien esa situación de tensión, si aprovechamos el tiempo... Un buen modo de mejorar nuestra marca personal en un momento del partido exigente, con presión y poco tiempo de manioba.

Voy con un ejemplo práctico que comprende bien que la audiencia de un tiempo muerto televisivo cambia. Cuartos de final de Copa de España de fútbol sala, temporada 2014-15, Barcelona - Aspil Vidal Ribera Navarra. Los catalanes ganan 4-0 y José Lucas Mena "Pato", entrenador del equipo navarro, pide tiempo muerto a falta de 10 segundos para terminar. El resultado no describe bien los méritos de los perdedores y el técnico pide el tiempo muerto sólo para darle la enhorabuena a sus jugadores por el esfuerzo. Apenas utiliza quince segundos para reconocer su trabajo.

Podía haberlo hecho en el vestuario, pero decide hacer dos cosas: parar el partido y decirlo delante de las cámaras. Los comentaristas y sus aficionados, cuando ven el tiempo muerto, comprenden sin duda el mensaje. Sus palabras suenan emocionadas para sus jugadores y los comentaristas cierran el tiempo muerto con una frase lapidaria: "Cómo no van a querer a Pato sus jugadores".

Objetivo cumplido. Equipo reconocido ante muchas personas a través de la televisión y la marca personal del entrenador muy reforzada ante aficionados del club, de otros equipos, jugadores, compañeros, patrocinadores y responsables del club. Tan sencillo como entender que quienes escuchaban eran muchos más que un grupo de jugadores.

Os dejo el enlace del partido completo. El tiempo muerto en cuestión está en el TC 1 hora 22 minutos 25 segundos.

Marca personal, un concepto importante

Marca personal, en inglés, personal branding. Término muy utilizado en la comunicación, entre los periodistas más jóvenes. Sin embargo, un concepto más viejo que la tos, algo así como nuestra reputación. Pero no por ello deja de ser muy importante para un entrenador de cualquier especialidad deportiva. Nuestras decisiones deportivas (tácticas, técnicas) van a dar forma a nuestro perfil como técnico, pero la comunicación debe ser una gran herramienta para diseñar nosotros mismos nuestra marca personal, con que idea de nosotros se quedan los demás.

Esa idea será importante para el presente y el futuro. El resto se hace una idea sobre nosotros, lo que puede influir en cómo otros puedan actuar hacia nosotros hoy. Mirando hacia adelante, en el deporte profesional puede ser clave para encontrar un nuevo equipo. En el deporte amateur, nuestro comportamiento, decisiones y manera de mostrarnos nos pueden ayudar para encontrar, quizás, un trabajo. El entrenador de otro equipo o el padre de un jugador de base pueden ser nuestro próximo jefe... La vida da muchas vueltas y en el deporte se hacen muchas relaciones. Cuidemos nuestra marca personal.

La imagen que centra este post es un buen ejemplo. Diego Pablo Simeone, el Cholo Simeone. Hay muchos aficionados al deporte que lo pueden conocer por sus ideas tácticas o por sus planteamientos, pero seguro que muchísima más gente lo conoce por aquello de... Partido a partido. Ese mensaje repetido por él y sus jugadores sin descanso ha generado un concepto: el cholismo. No mirar más allá del siguiente partido, sólo pensar en lo cercano. Partido a partido.

Seguro que habéis escuchado a personas que nada tienen que ver con el fútbol eso del partido a partido. Políticos, actores, músicos... Todos repiten la frase en cuestión. Ese mensaje sirve para dibujar a este entrenador, nadie duda de la folisofía de trabajo que tiene y cual es su siguiente reto y objetivo. Ningún club que quiera ficharle podrá poner como excusa que no le conocía. Y todo ello, gracias a una frase, a la comunicación.

El argentino ha aprovechado bien varias herramientas a su alcance. Las entrevistas y las ruedas de prensa han hecho de megáfono para su mensaje hacia aficionados y rivales, sin embargo, de puertas para adentro, también ha sido capaz de hacer calar esa frase entre sus jugadores. Cuando comparecen públicamente repiten el slogan sin rubor cuantas veces hace falta ¿Cual es el motivo? Que ellos también se lo han creído, y de verdad.

Una frase puede quedar bonita en un titular o para unas declaraciones en televisión o radio, pero dentro del vestuario no vale con eso. Su mensaje ha tenido coherencia con sus decisiones. Por eso ha calado en el equipo. No es un mantra vacío, es el reflejo de su trabajo día a día. Si no juegas bien, sales. Si entrenas bien, entras en el once. Las decisiones son el mejor mensaje de un entrenador. Digo una cosa y la hago después.

La coherencia es la base de la construcción correcta de la marca personal de un entrenador. Una frase bonita no vale para que ser tenido en cuenta y ser respetado. Las obras son las que certifican nuestra marca personal, aunque la comunicación sea un arma muy potente para hacer llegar el mensaje más allá del vestuario y el equipo de trabajo.

La comunicación, una herramienta muy potente a nuestro servicio

Soy periodista, pero me he encontrado durante mi vida muy vinculado al deporte, sobre todo al balonmano. Jugador de base, árbitro en categorías nacionales, monitor de base... Deporte y comunicación han formado un matrimonio importante durante muchos años en mi vida. Ahora, me propongo plasmar parte de las experiencias vividas en este blog.

Remito desde aquí, a partir de ahora, una serie de ideas, principios, herramientas y tipos de comunicación que pueden interesar a entrenadores de muchos deportes. La comunicación es un arma muy potente con la que podemos que la labor del día a día crezca, se aproveche mejor y que, al menos, no tiremos por la borda todo nuestro trabajo.

Horas de esfuerzo, buenas ideas, estrategias válidas... Todo ello puede quedar minimizado si el entrenador no es capaz de hacerlo llegar de la manera correcta a los deportistas. Y del mismo modo, ese mismo trabajo bien contado puede hacer que los deportistas los aprovechen bien e interpreten de la manera correcta las órdenes y directrices del entrenador.

Ejemplos prácticos, herramientas, diferenciación según audiencias... Algunas de las cosas que os quiero presentar en este espacio para tratar de ayudar a entrenadores de diferentes especialidades y niveles. Cada deporte y cada exigencia tiene unas necesidades de comunicación, pero todo ellos la necesitan para hacer mejor el trabajo del día a día.

Comunicar para entrenar y rendir mejor.