miércoles, 21 de octubre de 2015

¿Marca personal en deporte base? Abiertamente sí

Imagen www.lne.es
El concepto de marca personal dentro del mundo de los entrenadores parece muy claro cuando hablamos de categorías profesionales. Estadios llenos, medios de comunicación, bastante repercusión pública... Varios factores que nos "obligan" a cuidar nuestra marca ante audiencias numerosas. Pero ¿Qué pasa en categorías de formación? ¿Hay que cuidar nuestra marca personal entrenando a chicos y chicas jóvenes? Respuesta clara: abiertamente sí.

El deporte profesional puede aportar a los entrenadores motivaciones para mejorar su marca personal de cara a futuro: nuevos equipos, mejores contratos, mejor imagen pública... Entrenadores de jóvenes o jugadores amateurs también, sin embargo, tienen sus motivaciones que no siempre tienen que ver con la única ambición deportiva de resultados o económica. Motivaciones que deben hacer cuidar ese concepto de marca personal, para lo que la comunicación es importante.

Un entrenador joven que se hace cargo de un equipo de formación ha de tener en cuenta que las personas con las que convive en su trabajo, además de los jugadores, cuerpo técnico y miembros del club, son los compañeros de otros equipos, coordinadores de otros clubes y los padres de sus jugadores. Habrá que cuidar el lenguaje, los gestos, las formas, ser abiertos, de modo que, además de comunicar mejor con el equipo, la marca personal sea buena.

Las posibles motivaciones pueden ser, por un lado, el crecimiento de la reputación de cara a progresar en la carrera dentro del club o de otros clubes, pero no hay que olvidar la posibilidad que nos da, en otros ámbitos, el estar en contacto con muchas personas. Los padres de esos chicos, por ejemplo, pueden ser un futuro contacto en nuestra vida personal. Posibles contactos laborales o personales.

Si esas personas ven en ese joven entrenador una persona amable, respetuosa, puntual, trabajadora, si se es capaz de trasladar esa imagen, alguno de esos padres puede ser un futuro jefe, un futuro cliente o proveedor e, incluso, podemos estar ¡ante un futuro suegro! La vida da muchas vueltas y los entornos en estas categorías son bastante limitados, por lo que si somos capaces de cuidar nuestra marca personal, se puede "ganar puntos" en un futuro que quizás ni se pueden imaginar.


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